"Poderoso es aquel que se conquista a sí mismo" Lao-Tsé

Friday 11 October 2019

El surgimiento del islam (2º ESO)

¡Buenas, campaneras! He aquí vuestros primeros deberes (en este caso, de 2º de la ESO). Este vídeo servirá como apoyo a todo lo que vamos a ir viendo y trabajando en clase durante la primera unidad. La forma de trabajar este contenido será:

1- Leer el texto detenidamente. Si no entendéis alguna palabra podéis apuntarla y preguntarla el día de la corrección.
2- Ver el vídeo.
3- Contestar a las preguntas (para lo cual posiblemente debáis releer alguna parte del texto o volver a ver el vídeo, usando el botón de pausa cuando sea necesario).

   La ventaja de este tipo de deberes es que, una vez en clase, en lugar de andar más perdidas que un pato en el polo sur y más dormidas que una pelusa con anestesia, estaréis atentas a lo que se explica y os resultará fácil realizar las actividades, porque os habréis convertido en pequeñas expertas, o al menos en iniciadas sobre los orígenes del credo musulmán.

TEXTO

"¿Te imaginas el desierto? El auténtico desierto, el de arena, recorrido por largas caravanas de camellos con pesadas cargas y raras mercancías. La arena se extiende por todas partes. Tan sólo a lo lejos se ven algunas palmeras que se alzan contra el cielo separadas por grandes distancias. Hacia ellas se dirigen las cabalgaduras, pues hay allí un oasis con una fuente y un poco de agua fangosa. Luego, la marcha continúa. Y, finalmente, la caravana llega a un oasis mayor donde hay toda una ciudad, con casas blancas en forma de cubos en las que viven personas de piel morena vestidas también de blanco, gente de pelo negro y ojos oscuros y brillantes. Los hombres, ya se ve, están acostumbrados a la lucha. Recorren el desierto sobre sus caballos, maravillosamente rápidos, saquean caravanas y combaten entre sí; oasis contra osasis, ciudad contra ciudad, tribu contra tribu. Eso es lo que vemos aún hoy en Arabia; y así debió de ser, sin duda alguna, hace miles de años. Sin embargo, en este extraño territorio desértico con sus escasos y combativos pobladores ocurrió lo más raro, tal vez, de cuanto voy a contarte.
La cosa fue así: en el tiempo en que los monjes aconsejaban a los sencillos campesinos de Alemania y en que los reyes de los merovingios dominaban sobre los francos, es decir, alrededor del año 600 d.C, nadie hablaba de los árabes, que recorrían el desierto sobre sus cabalgaduras, vivían en tiendas y luchaban entre sí. Tenían una fe sencilla sobre la que no reflexionaban demasiado. Rezaban a las estrellas, al igual que los antiguos babilonios, y sobre todo a una piedra que creían caída del cielo. La piedra se encontraba en un santuario llamado Kaaba, en la ciudad de La Meca, situada en un oasis. Los árabes solían peregrinar allí a través del desierto para orar.
Por aquellas fechas vivía en La Meca un hombre llamado Mahoma, hijo de Abdallah. Su padre era una persona distinguida, aunque no rica, y pertenecía a la familia encargada de custodiar el santuario de la Kaaba en La Meca. Murió muy pronto y no dejó a su hijo Mahoma más que cinco camellos. No era gran cosa, y Mahoma no pudo seguir viviendo mucho tiempo en el desierto, en el campamento de tiendas, como los demás hijos de las personas distinguidas, sino que hubo de ponerse al servicio de gente rica como pastor de cabras. Más tarde trabajó para una mujer adinerada mucho mayor que él y emprendió a su servicio largos viajes como camellero con las caravanas de mercaderes. Se casó con su patrona y vivió en feliz matrimonio. La pareja tuvo seis hijos, y Mahoma tomó además como hijo a su joven primo Alí.
 Mahoma, aquel hombre fuerte y vivaz, de cabellos y barba negros, con su gran nariz aguileña y su andar grave y balanceante, era muy apreciado. Le llamaban "el justo". Pronto demostró interés por asuntos de fe y le gustaba hablar no sólo con los peregrinos árabes que llegaban a La Meca a visitar la Kaaba, sino también con cristianos de la cercana Abisinia y con judíos, bastante numerosos en los oasis árabes. Uno de estos relatos contado tanto por judíos como por cristianos le impresionó de manera especial: la doctrina del único Dios, invisible y todopoderoso."
Extraído de Ernst H. Gombrich: Breve historia del mundo

VÍDEO


PREGUNTAS AL TEXTO Y AL VÍDEO (¡copiad en vuestras libretas los enunciados con todos sus acentos y sus comas, por Tutatis!) 

 1. ¿Cuál es el nombre de la península situada entre África y Asia en la que se encuentra la ciudad de La Meca?

2. ¿Cómo se llama el santuario de La Meca? ¿Qué había en su interior, tan importante como para que acudieran miles de peregrinos a visitarla? 

3. ¿Qué tuvo que hacer Mahoma cuando su padre falleció?

4. ¿De qué le gustaba especialmente hablar a Mahoma con los peregrinos?

5. Según la tradición musulmana, ¿quién se le apareció a Mahoma mientras meditaba en la cueva?

6. ¿Qué paso en el año 622, que además marca el año 0 en el calendario musulmán?


*** Información extra:
  
  Es importante que sepáis que el arte islámico no suele representar a Mahoma, ni en general personas o animales, prefiriendo emplear como decoración una rica y elaborada caligrafía, en lengua árabe y con versos del Corán, su libro sagrado. Aun así, existen algunos documentos históricos en los que sí aparece representado, pero casi siempre aparece con el rostro velado y con un halo de fuego, indicativo de su estatus de profeta y elegido de Allah.


Mahoma representado de niño (nótese la similitud con imágenes de la Virgen y el niño Jesús), y defendido por su suegro Abu Bakr de ser lapidado en La Meca (imágenes de Wikipedia)


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